dissabte, 17 de setembre del 2011

Demasiada gente en la plaza

de 

XXV Domingo del T.O. (Mt 20,1-16) – Ciclo A: Demasiada gente en la plaza
Posted: 16 Sep 2011 08:59 PM PDT


En esa gran plaza que es la Iglesia, uno puede contemplar demasiada gente sentada sin que alguien les invite a trabajar por el Reino de Dios y en el servicio a los hermanos.
Veo demasiados laicos que no tienen nada que hacer.
Veo demasiados bautizados sin nada que hacer.
Veo demasiados laicos bautizados aburridos porque nadie cuenta con ellos.
Y mientras tanto, también veo la cantidad de necesidades en la viña de la Iglesia.
Demasiadas Parroquias sin sacerdote.
Demasiadas Comunidades sin la presencia del sacerdote.
Demasiadas Iglesias cerradas por falta de sacerdotes.
Demasiados sacerdotes atendiendo a infinidad de parroquias.


Uno siente un algo que le punza interiormente cuando escucha a los Obispos Brasileños afirmar que en Brasil “más del “70%” de los católicos no pueden celebrar la eucaristía los domingos, y sugieren volver a pensar la cuestión de la ministerialidad laical y la posibilidad de que los sacerdotes casados puedan volver a asumir el ministerio”. (María Clara Luchetti B) Y al menos, ellos han tenido la valentía de reconocerlo. ¿Qué dirán otros? ¿O preferible el silencio que raspar en la herida?

Yo me pregunto ¿hasta cuando seguiremos con la conciencia tranquila aferrados a ciertos prejuicios?

¿Será evangélico que el 70% de los católicos carezca de eucaristía cuando decimos que la Eucaristía hace la Iglesia?


Mientras tanto, los laicos bautizados siguen ahí en la plaza aburridos y sin hacer nada.
Nadie les invita, porque pareciera que ellos son menores de edad.
Nadie cuenta con ellos, porque son sencillamente laicos.
Nadie los compromete, porque para eso están los sacerdotes que ya no existen.



Siento pena mirar a la plaza de la Iglesia y ver que casi el noventa y nueve por cien no tiene trabajo. Y el resto va mermando cada día, porque las vocaciones escasean cada día y los que estamos ya no vamos para jóvenes. ¿No sucederá también aquí lo que lamentamos en la realidad social? Mientras las riquezas abundan en los países del primer mundo, el tercer y cuarto mundo se están muriendo de hambre? Mientras la Iglesia tiene una fuerte reserva de vida en los seglares bautizados, la mayor parte de los católicos sigue sin atención pastoral y sin celebración eucarística, debilitándose o muriendo por falta de atención.

¡Cuántas mujeres llenas de espíritu dispuestas a comprometerse!
¡Cuántas mujeres bautizadas y que sencillamente están en la Iglesia!
¡Cuántas mujeres con el corazón abierto a hacer algo!
¡Pero con un gran pecado: son eso, mujeres!



¿Será esta la voluntad de Jesús?
¿Será que Jesús prefiere que los fieles carezcan de atención, a que las mujeres arrimen su hombro en la Iglesia?
¿Será que Jesús quiere que habiendo quienes puedan hacerse presentes, tengan que estar ausentes por el simple pecado de ser mujeres?
¿Será un dogma de fe la marginación de la mujer, que está por encima de las necesidades de la Iglesia?
¿Será evangélico que es preferible el abandono de las comunidades sin pastor, a ofrecer puestos de responsabilidad a las mujeres y a los laicos?

Es cierto que el Documento de Aparecida nos dice: “Los laicos deben participar del discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución” (n.272) haciendo referencia a la Exhortación sobre los Laicos en el número 51. ¿Pero dónde están? ¿Quiénes cuentan con su participación, su discernimiento, toma de decisiones, planificación y ejecución?


Mi pregunta es clara. Si Jesús pasase hoy por tantas de nuestras comunidades sin pastor y luego se diese una vuelta por nuestras plazas eclesiales y viese a tantos laicos bautizados, hombres y mujeres:
¿Los dejaría jugando a las cartas, o matando su aburrimiento en el bingo o muertos de inutilidad?
¿A caso no les diría también a ellos: ¿qué hacéis aquí sin hacer nada?

Es posible que su respuesta fuese como la de los obreros de la parábola:
“La Iglesia no nos ha contratado porque somos laicos”.
“La Iglesia no nos ha contratado porque somos mujeres”.

¿Podrá inquietarnos el Evangelio de hoy? Porque también este Evangelio es Palabra de Dios hoy y para hoy.


Clemente Sobrado C. P.
www.iglesiaquecamina.com
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Crremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.
Fuente: www.caminomisionero