dijous, 20 de maig del 2010

Els enemics del capital


Pan, mística y erotismo: enemigos del capital 
vía Revolución matriarcal de Jordi el 20/05/10


La "intenencia" original: todxs nacemos vulnerables y sin tener nada. El derecho a la propiedad es el primer pilar del modelo económico patriarcal, ya se trate de propiedad individual, jurídica o estatal. Pero... ¿realmente somos propietarios de algo?

Al nacer, ningún bebé es propietario de nada. Solamente parecemos ser propietarios de nuestra propia vida. Y esa única "propiedad" es inmensamente frágil y vulnerable al principio, dependemos totalmente del cuidado de un adulto para mantenerla. Nuestra vida depende por entero de la familia que nos ha visto nacer. No nacemos tan "libres" como desearíamos, nacemos totalmente dependientes. Nada nos pertenece, sino que pertenecemos a algo más grande que nosotros mismos.
Curiosamente, todos al nacer compartimos la "intenencia" (no tenemos nada), y la "dependencia" (si seguimos con vida es gracias a que otrxs lo permiten).
Si la intenencia original es común a todxs ¿qué nos ocurre a lxs adultxs para que nos sintamos propietarios de cosas de las que todxs carecíamos como bebés? ¿por qué sacrificamos nuestra paz por dinero?
La familia que nos ha visto crecer y nos ha dado lo que necesitábamos para sobrevivir debería haberlo hecho por amor y sin esperar nada a cambio. Pero lo cierto es que, sin una mala intención expresa, muchos padres nos transmiten lo que ellos han recibido, haciéndonos partícipes de sus miserias, esperando que suframos como ellos sufrieron, que prosperemos como ellos prosperaron, que tengamos lo que ellos han tenido... y lo protejamos con determinación. Los agentes patriarcales son así (padre, madre, sacerdotes, compañerxs, la sociedad... o todos ellos a la vez), nos adoctrinan en el egoísmo, porque posiblemente es lo único que han conocido.
Sometamos a juicio la creencia de que la propiedad privada es un derecho natural, una garantía para la correcta convivencia humana, para pensar que se trata simplemente de otro sentimiento inculcado. El sentido de la propiedad no es más que un vínculo afectivo con un objeto por el cual deviene una posesión nuestra y nosotros sus propietarios.
La contradicción interna del liberalismo económico consiste en educarnos en la vinculación afectiva con lo innecesario.


Nuestra economía del consumo choca con nuestra libertad para no consumir. Basta escuchar a nuestros grandes economistas: todos coinciden en que el mejor remedio para la crisis económica es activar el consumo, consumir más. Eso me suena a chantaje y coacción a la libertad, lo siento. Vivir para el consumo y a la vez exigir un estado que nos proteja de todos los males es el espejismo de nuestra burbuja primermundista. La nuestra es la cultura del niño malcriado y sobreprotegido.
El capitalismo permite y promueve la existencia de "niñxs malcriadxs en cuerpos adultxs". El afecto a lo innecesario desplaza el sentido de empatía y la libertad.

El capitalismo mercantiliza y ridiculiza la mística
El capitalismo y el imperialismo siempre han caricaturizado la mística, porque la mística es la principal enemiga del patriarcado. Es la única experiencia humana capaz de destruirlo, porque convierte a las personas en incontrolables e impredecibles.Los imperios económicos y políticos han comprado a los agentes religiosos para anular lo místico. La religión institucionalizada ha contribuido a confundir, más que a liberar. Cuando los líderes religiosos están al servicio de poderes económicos, logran desviar la atención de aquellos que buscan con buena voluntad el camino a la liberación interior. La búsqueda espiritual ha sido traicionada por las grandes religiones institucionalizadas.
La mística es anulada mediante la mercantilización de su sucedáneo, la droga.Un falso éxtasis se vende en el mercado en forma de droga. Lejos de ser una sustancia liberadora, es lo más parecido a la esclavitud. Además, mantiene todo un sector económico colmado de asesinos y proxenetas, enriqueciendo a mafiosos sin escrúpulos. Algunos bohemios narcisistas ensalzan las virtudes de las drogas y se jactan de "controlar", pero no parecen comprender que siempre termina destruyendo a las personas. El bohemio es el patriarca drogado y victimista al que le gusta jugar con fuego; es alabado por el sistema capitalista, es útil mantenerlo en desgracia perpetua, no sea que recapacite y ponga su inteligencia al servicio de las madres de una nueva humanidad.
El verdadero "éxtasis" no está en venta. Es gratis, y cada unx lo puede encontrar en sí mismx. La experiencia mística nos libera de nuestras ataduras y nos devuelve la paz. Los frutos de la experiencia mística son la alegría y la compasión. La experiencia mística puede sernos incómoda, porque nos recuerda esa vulnerabilidad e intenencia original con la que nacimos, pero nos da fuerzas para enfrentarnos a las esclavitudes que nos atenazan y liberarnos de ellas.
Puede parecer una locura intentar siquiera proponer una economía fundamentada en la mística (repito, no confundir mística con religión). El místico sabe que "el deseo de dominar" es algo contingente, y conduce al sufrimiento innecesario. El "deseo de liberación" sería su opuesto, aquello que todo místico desea, la iluminación. Paradójicamente, este deseo nos lleva a entregarnos a Algo que no controlamos ni poseemos. Ese Algo ha recibido siempre distintos nombres, siempre a modo de metáfora, en las distintas tradiciones espirituales. Uno de esos nombres a recuperar urgentemente es el de nuestra Madre Tierra. Un sector de la ciencia y la espiritualidad contemporáneas, afortunadamente, están mucho más cerca de la mística que todo el sector económico capitalista. Pero el recorrido para liberar la economía y la política es largo.
Al capitalismo, la Madre Tierra le importa tres pepinos, porque saber de Ella es recordarnos que nacimos desnudxs y vulnerables, y que todxs tenemos un origen común que nos hermana.
Para el patriarcado, hay licencia para explotar y para prostituir a la Madre Tierra. No le incumben sus ciclos, viviendo inmersos en un cómodo mundo de fantasías alienantes, de las que Ella es otra esclava.
Creerse los amos del mundo es ridículo, pero es lo que hacen nuestros líderes en su mayor parte. Ignoran que somos parte de un Ser mayor a nosotros mismos, del que dependemos para sobrevivir.

De la pornografía de la dominación a la erótica de la liberación
La danza de cuerpos en libertad es erótica (dicho de forma muy poética). ¿Quién dijo que contemplar la libertad no era erótico? La grandeza de lo erótico es que no está mercantilizado, a diferencia de lo que ocurre con lo pornográfico (este interesanteartículo ilustra muy bien la diferencia ambos códigos de representación).
Se puede vivir una especie de experiencia mística en el sexo, cuando éste es sagrado(es decir, que no está mercantilizado) y cuando se trata de una elección entre seres libres. La sexualidad femenina es eminentemente erótica, no pornográfica. La sexualidad femenina también ha sido encapsulada y vendida, obviamente, cosificada en forma de pornografía para disfrute del varón.
El deseo de controlar la libertad sexual femenina ha conducido a someterla. Devolver el erotismo a manos de las mujeres pone en peligro todo el sistema patriarcal. El erotismo femenino y la mística han sufrido la misma suerte en el patriarcado: la prostitución y la religión han sido creaciones patriarcales, útiles para dominar la libertad femenina y la experiencia mística, y evitar que aflore entre los individuos el sentido de comunión universal. Mercantilizar la mística y la sexualidad es la mejor manera de alienarnos y dominar nuestras conciencias, haciéndonos creer que todo está en venta, incluídxs nosotrxs.
En el momento en que nos descubrimos sagrados y en el momento en que descubrimos la belleza de la feminidad libre, todo este montaje financiero se irá al garete: lo útil y lo pragmático dejarían de ser el motor de nuestras vidas. Todo el mercado actual alimenta la vanidad y la superficialidad de las personas.

Economía patriarcal, economía para la prostitución
Una característica principal de la economía patriarcal es posibilitar la existencia de la prostitución, y justificar la impunidad de quienes pagan por sexo. Así de sencillo, no hay que darle más vueltas.
Las condiciones de posibilidad para la prostitución son:
Sexualidad androcéntrica: por la cual el varón se cree con derechos a satisfacer sus fantasías siempre que le apetezca.
Negación de la explotación: se oculta que casi todas las mujeres que se prostituyen son forzadas, explotadas o amenazadas, o no tienen otra salida. Se arguye que "muchas" se prostituyen libremente con tal de acallar la conciencia de culpa, dando lugar a toda una retórica de la autojustificación.
Ausencia de empatía emocional: los "clientes" son incapaces de comprender los motivos y circunstancias que rodean el fenómeno de la prostitución. Son seres con una capacidad mental limitada, voluntariamente en todos los casos. Si afloran los sentimientos incómodos, estos son ocultados mediante el alcohol o las drogas.
Deshumanización de la mujer: el desprecio con que se trata a las "putas", o el uso de tales palabras a modo de insulto (siempre dirigidas a las madres) refleja una misoginia selectiva muy extendida.
Economía liberal: es el punto sobre el que incidiré más fuertemente. No puede ser que las voluntades femeninas sigan doblegadas al deseo masculino por el mero hecho de tener dinero en el bolsillo. Decir que se trata de un simple "intercambio de favores" es de un cinismo aberrante. Estoy harto de escucharlo cada día. Me niego a aceptarlo.
Alienación de las conciencias, minando la autoestima y la confianza femenina, a base de crear una "prostitución" legalizada religiosamente y jurídicamente (matrimonio) y otra prostitución de carácter "extraoficial". Mediante ambos modelos de mercantilización de la sexualidad femenina se ha justificado la violabilidad de la mujer bajo distintas formas, incluso aduciendo a la presunción de libertad de éstas para dejarse violar.


En una economía matriarcal, la prostitución se hace imposible, porque ninguna de las condiciones anteriores se cumple. Se sustituyen por las siguientes:
Sexualidad ginocéntrica: ninguna mujer se oferta o se pone a la venta en una sociedad matriarcal, porque las mujeres matriarcales se respetan a sí mismas y no permiten que ningún varón les diga lo que tienen que hacer con sus cuerpos. Cada mujer marca las reglas del juego con su sexualidad. Darle placer a un varón a cambio de dinero es malcriarle, y termina pasando factura a la sociedad. La mujer matriarcal sabe que al hombre no hay que darle lo que no merece, por muy romántico que se ponga.
- Los varones matriarcales no deseamos poseer nada ni a nadie: sabemos que nacemos sin propiedades, y morimos sin nada, que las posesiones terminan poseyéndonos, limitando nuestra libertad de elección. Establecer vínculos sentimentales con "cosas" no nos da la felicidad. Nuestro voto de pobreza voluntario responde a un deseo máximo de libertad. No apegarse a la propiedad, no ser esclavos de nada, ser completamente libres respecto a las posesiones, administrarlas en función del bien común... es algo que se puede enseñar y aprender desde la infancia.
Los varones matriarcales no tenemos nada, permanecemos en el estado original de intenencia, no necesitamos cambiar. Vemos satisfechas nuestras necesidades por la comunidad, en compensación por la fuerza de trabajo que aportamos. La comunidad matriarcal está agradecida a quien se preocupa por el bien común, ignorando al que sólo piensa en su satisfacción egoísta. Todo un cambio de paradigma.
La moneda, administrada por quienes cuidan: la economía matriarcal se funda sobre la base de que hay que premiar la solidaridad y el cuidado. No hay lugar para el charlatán, el vividor, el especulador o el putero. El cuidado es el trabajo más digno y el más humanamente rentable. Enriquecer y ensalzar a quien no cuida es condenar a la sociedad a la división y la injusticia global, generando envidias y desestabilidad económica y social.
La acuñación de la "moneda" debería estar en manos de quienes cuidan y se preocupan por las necesidades de la comunidad. Una forma de controlar vastos territorios es centralizando la acuñación de la moneda.
En la antigüedad se usaba el trigo como moneda de cambio, muy al alcance de todos y de procedencia clara. Más tarde, pasaron a ser la plata y el oro, creándose riqueza en función de la posesión de yacimientos y fuerza de trabajo masculina. Hoy, es el petróleo el que marca el ritmo de la economía, recurso natural concentrado en unas pocas manos, y gran causante de muchos conflictos bélicos contemporáneos.

La ventaja de usar el trigo como moneda
El trigo está al alcance de todo aquel que trabaja la tierra; el petróleo no. Nuestra economía es así de injusta: todo trabajo honrado termina estando al servicio del mercado petrolífero, su industria y su especulación.
Mediante el trigo o las semillas, cada comunidad tiene la posibilidad de "acuñar" moneda honradamente, sin depender de bancos privados. Además, el trigo no es "falsificable".
Se podría objetar a una economía agraria su incapacidad para afrontar la construcción de grandes infraestructuras, lo cual es totalmente falso. Las pirámides del antiguo Egipto, por ejemplo, se construyeron con la "economía del trigo".
El trigo o las semillas deberían poder tener valor de moneda, pero el capitalismo ya se encarga de castigar o dificultar cualquier intento de ruralización de la economía. Las comunidades locales deberían poder crear su propia riqueza sin la interferencia de los estados-nación y las multinacionales, liberándose así del mercado global asfixiante.


Si nos fijamos detenidamente, casi todos las aportaciones positivas de todas las tradiciones apuntan al paradigma matriarcal. Invito al lector a dejar de lado sus prejuicios anticristianos para reflexionar sobre un dato. Algo que el cristianismo de los primeros trescientos años tuvo de positivo fue la puesta en común del pan y la humanización de lo divino, poniendo en peligro toda la economía imperial, basada en la moneda romana y la divinidad del Emperador.
Las primeras persecuciones cristianas en el imperio romano venían provocadas por la desconfianza hacia esa solidaridad cristiana y esa posible vuelta a la "economía del trigo" (el protagonismo del pan en la eucaristía, en el padrenuestro, y en diversas historias donde Jesús enseñaba a redistribuir el alimento no son algo casual). Curiosamente, "monetizar" el trigo es la mejor forma de hundir la economía de todo imperio obsesionado con el oro (o el petróleo).
Precisamente es éste el reclamo del ecofeminismo, con el que coincidimos plenamente.


Para leer más: los frutos del capitalismo.

dimecres, 19 de maig del 2010

El risc de ser cristià a l'Índia


Índia: El riesgo de ser cristiano 

de Ricardo Olmedo, Alandar. Via Redes Cristianas

A finales de agosto de 2008, casi 300 aldeas del interior del estado de Orissa, en India, sufrieron el ataque contra los cristianos a manos de extremistas hindúes. Seis mil familias vieron cómo sus hogares eran destruidos y 270 iglesias y capillas fueron profanadas. Varias decenas de muertos y cientos de heridos fue el balance. La muerte del líder radical Swami Lakshmananda Saraswati, líder de la asociación fundamentalista hindú Vishwa Hindu Parishad, fue la excusa que esgrimieron para el ataque indiscriminado contra las comunidades cristianas.

Un año y medio después de los ataques, todavía hay personas que no han podido volver a su tierra del distrito de Kandhamal, de la que tuvieron que huir por la violencia fundamentalista. En Nondóguiri, me encuentro con un grupo de unas cincuenta familias que han pasado un calvario yendo de un lugar a otro. En uno de los campos de refugiados les envenenaron el agua y tuvieron que salir. Cuando encontraron en otro la ayuda de las religiosas de la Madre Teresa de Calcuta, las autoridades les obligaron a salir. Tras un angustioso periplo se han asentado aquí con la promesa del gobierno local de construirles viviendas. Lo que nadie sabe es cuándo se cumplirá la promesa.

“Cuando huimos, el pánico fue muy grande -cuenta Jyotima. Las madres no sabíamos dónde estaban nuestros hijos. Los maridos no sabían nada de sus mujeres. La selva fue nuestro refugio. Allí sólo podíamos comer las hojas de los árboles hervidas. Para conseguir agua teníamos que volver a las aldeas. Como atacaban sobre todo a los hombres, las mujeres teníamos más acceso a los poblados. Ahora aquí estamos, con miedo, inseguros. No hay manera de encontrar un trabajo, sobrevivimos como podemos pero la situación es muy difícil”.

Vivir bajo una lona y tener que buscarse la vida con unas azadas rudimentarias, trabajando una tierra ingrata, no es la mejor de las situaciones. Mientras esperan que se hagan realidad las promesas de las autoridades, los miembros de esta comunidad cristiana trabajan la tierra para sobrevivir.

“De las cosas que más dolor me produjo -dice Martina Mallick- fue ver cómo destrozaron nuestra iglesia, el lugar donde damos culto a Dios. Destrozaron la imagen de María, rompieron el crucifijo… fue algo muy doloroso. No puedo comprender aquello. Me dolió más que perder mis pocas propiedades”.

Uno de los sacerdotes que se acercan por este remoto lugar es el padre Shudir Kumar, de la Congregación de los Sagrados Corazones: “como religioso y sacerdote todo esto me ayuda a revisar mi vida desde la fe. Si estas personas que están luchando por sobrevivir mantienen su fe y les mantiene su fe, yo, como sacerdote ¿tengo una fe tan fuerte como la de ellos?. Estas personas son mensajeras de fe, son profetas para nosotros, para el resto del mundo. Me han demostrado que mantienen su fe aunque lo perdieron todo: la seguridad, su posición, su hogar, su pueblo, sus propiedades…todo”

No muy lejos de allí, en la localidad de Mandákia, también se produjeron ataques violentos contra los cristianos del lugar. La mayoría salió corriendo a refugiarse en los bosques cercanos en cuanto se enteraron que había disturbios. Otros tuvieron peor suerte y perdieron su vida de una forma muy cruel.

Me presentan a Kishor y Rebati, un joven matrimonio que ha vuelto al pueblo tras los incidentes. Con pocos medios y mucha ilusión han rehabilitado su casa que, afortunadamente, no fue destruida por completo. Rebati huyó embarazada al bosque y en el campo de refugiados nació su hijo Yósua, que ahora tiene tres meses.

Tras los ataques, todo ha cambiado entre los habitantes de Mandákia y la situación se ha vuelto muy tensa. En la misma calle conviven víctimas de los sucesos con quienes, simplemente por miedo, no defendieron a sus vecinos cristianos de los violentos llegados de otro lugar.

Los sucesos más graves sucedieron en el interior del Estado aunque llegaron hasta la capital, Bhubaneswar. En la sede del arzobispado me recibe su titular, Rafael Cheenath, que estuve amenazado de muerte durante los sucesos junto a un parlamentario también cristiano: “ahora la situación es de cierta normalidad. No hay muertos, no hay ataques, pero hay un gran miedo ante la posibilidad de que vuelvan a atacar. No se sabe. Muchos de los criminales están libres, moviéndose por ahí, amenazando a las personas”

Visay Kumar Nayak es un cura que ahora vive recluido en el obispado y que no puede volver a su tierra: “lo que pasó es algo muy triste. No debía haber ocurrido nunca pero pasó porque hay hinduistas fundamentalistas, que quieren una nación, una lengua, una religión. Creen que la India es un país hinduista en el que sólo ellos pueden vivir”

El arzobispo Cheenath señala una segunda razón: “los misioneros cristianos, la Iglesia, han estado trabajando con los más pobres de entre los pobres. Especialmente con las castas bajas y las tribus, los que no pertenecen al sistema hindú de castas. Nuestro trabajo se ha dirigido, desde hace décadas, hacia ellos, para desarrollar y formar a estas personas. Este grupo ahora se encuentra mejor. No es que sean ricos, pero no están como antes. En el tema educativo, están mejor formados y han conseguido un trabajo digno. Hablamos de las castas más bajas y de los “sin casta”. Y los radicales hinduistas están en contra de este desarrollo porque cuestiona su autoridad”. En Daringbadi, otra población que sufrió los ataques fundamentalistas, me encuentro con Ashalata, que me cuenta su historia: “una multitud destruyó la iglesia y después fueron directamente a mi casa. Mi marido, mi hijo y yo estábamos dentro. Mi marido intentó escapar pero no pudo. Lo cogieron, le golpearon con barras de hierro, hachas, de todo. Murió al día siguiente”.

El párroco de Daringbadi no para de recibir a familias que vienen a contarles su desesperada situación y me cuenta las últimas novedades: “ha habido reuniones en las aldeas y a algunas de ellas acudieron cristianos de forma discreta y que no fueron reconocidos como tales. En esas reuniones obtuvieron información. Al parecer, en el futuro no atacarán como antes, destruyendo las casas y las aldeas. Ahora van a matar a los líderes: sacerdotes, religiosas, catequistas… esos son los nuevos objetivos”.

Los abusos contra los cristianos también tienen una cobertura legal En Orissa existe desde hace cuarenta años un decreto-ley de libertad religiosa que exige que para declararse cristiano hay que acudir a las autoridades del distrito para solicitar el correspondiente permiso. Muchos piensan que es una disposición legal destinada a impedir la libertad religiosa.

divendres, 14 de maig del 2010

Desterrar els anuncis de prostitució

Igualdad estudia vías legales contra los anuncios de prostitución, 

vía Ameco Press de Gloria López el 14/05/10

Madrid, 14 may. 10, AmecoPress. El Ministerio de Igualdad intentó que los diarios españoles desterraran de sus páginas los anuncios de prostitución por iniciativa propia. Pero la "autorregulación" apenas ha encontrado eco entre los diarios de información general, que mantienen el negocio de la prostitución como clientes publicitarios.

La falta de implicación de la mayoría de los medios de comunicación en la lucha por la erradicación de la trata de mujeres ha llevado al Ministerio de Igualdad a solicitar un informe al Consejo de Estado sobre las diferentes opciones legales para lograr la desaparición de esos anuncios de los medios de información general.

El informe podría estar listo en un plazo máximo de un mes, según anunció ayer la ministra Bibiana Aído en el Congreso. La solicitud se presentó el miércoles y el órgano consultivo no está sujeto a ningún plazo para emitir su opinión, según explicó una portavoz de Igualdad. Pero lo cierto es que el Gobierno estudia fórmulas legales para eliminar de los medios de comunicación los anuncios de prostitución.

En concreto, el Ministerio quiere saber si tiene capacidad para prohibir esos anuncios pese a que la prostitución no sea una actividad ilegal en España. Si puede aplicar el criterio que rige para el tabaco y el alcohol, sustancias legales cuya publicidad está prohibida, o si por el contrario, sólo puede incentivar la autorregulación de los medios por la vía de retirar la publicidad institucional de las administraciones públicas de aquellas publicaciones que inserten anuncios de contactos.

"Mientras sigan apareciendo anuncios en la prensa seria, se estará contribuyendo a la normalización de la explotación sexual", lamentó Aído. "Hemos iniciado un camino de no retorno. Esperamos conseguir la eliminación de los anuncios de contacto de la prensa seria de nuestro país, algo que ya ocurre en los principales países europeos"
Es dóna la circumstància, a més, que TVE -televisió pública- va emetre recentment un reportatge on es feia apologia de la prostitució. Mujeres en red fa una crida a enviar la corresponent protesta al director de l'ens. 

Per suposat estaria molt bé que també protestéssiu els homes, que quasi mai us mulleu en els temes que toquen a la dignitat i els drets humans de les dones. Aquí teniu la carta de protesta.


En Madrid, a 13 de mayo de 2010

Estimado señor Oliart en respuesta a la emisión del programa “Burdeles S.A” en TVE, las abajo firmantes deseamos hacerle llegar la siguiente reflexión:

LA SOLUCIÓN DE LA CRISIS ESPAÑOLA ¿EN LOS BURDELES?. Ahora que nos enfrentamos a la crisis del cemento, tenemos la solución de los burdeles, se trata de una de las industrias más boyantes del país y está siendo una solución para algunos municipios españoles.

Es la tesis principal del programa “Burdeles SA” emitido por La 1 de TVE - el pasado lunes 11 de mayo. Resulta indignante que desde un medio público financiado con el dinero de todas y todos se emitan programas que enaltecen la industria del sexo sin ningún tipo de cuestionamiento como correspondería a la emisión de un reportaje de investigación.

La normalización del consumo sexual de mujeres en prostitución por parte de los varones está a la orden del día. Hojeamos la prensa y allí encontramos a las mujeres ofertadas como mercancías, conectamos la televisión, en esta ocasión PÚBLICA y nos topamos con un reportaje que anima la actividad del proxenetismo y celebra la obtención de rendimientos económicos derivados de la explotación sexual de las mujeres. El uso sexual de las mujeres deviene normalizado y el mensaje explícito que se transmite, inequívoco: los varones siguen gozando del privilegio social incuestionado de acceder por precio al cuerpo de las mujeres. Si en otras sociedades y en otras épocas ha sido por la fuerza, en esta, ¡por dinero!. Se ratifica, pues, una concepción social de las mujeres como cuerpos, e incluso como trozos de cuerpo, a los que los hombres tienen el derecho de uso para su placer.

¿Y cual es el precio para ellas? : “las chicas tienen problemas de anorexia y bulimia, problemas de drogadicción” explica una psicóloga entrevistada con tono irremediable que frecuenta el burdel cada 15 días para ofrecer sus servicios.

¿Importa a alguien?: El placer de los hombres es “absoluto”. El reportaje de TVE así lo plantea, dando carácter de normalidad a prácticas contrarias a la Igualdad y a los Derechos Humanos.

El programa se convierte en altavoz sin ningún tipo de crítica -y por tanto cómplice- de los proxenetas que reconocen abiertamente que juegan en los límites de la ley y sin siquiera cuestionar la información absolutamente interesada y sesgada que ellos ofrecen.

El reportaje llega al paroxismo cuando plantea que los burdeles “dan muchos puestos de trabajo” y pretende vender esos centros de esclavitud como espacios que permite lucrarse a la industria del textil, la zapatería, el sector de alimentación, etc. ¿Estamos en una sociedad tan brutal en la que la crisis nos ha llevado a considerar el negocio y el rendimiento económico por encima de los Derechos Humanos?. En el reportaje, por cierto, ni siquiera se plantea la pregunta.

Tenemos un marco normativo irrenunciable que afirma y ratifica el Derecho a la Igualdad entre hombres y mujeres, una Ley Integral contra la Violencia de Género y una Ley de Igualdad que desarrollan contenidos, una Ley de Publicidad que prohíbe las imágenes degradantes y estereotipadas de las mujeres y un reciente Plan de Lucha contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual. Tales normas competen especialmente a los poderes públicos, a los medios públicos y a sus responsables.

Nos consta que la Corporación de RTVE ha suscrito un convenio de colaboración con el Ministerio de Igualdad para favorecer la igualdad y erradicar la violencia de género en la programación de la Televisión pública. La puesta en práctica de tales compromisos es una obligación que transversalmente afecta a todos los contenidos que se emitan desde la televisión pública.

Para tal fin y para evitar contenidos o programas que vulneran abiertamente estas obligaciones la Televisión Pública debería abordar de forma definitiva, y no sobre el papel, un Plan de Igualdad para la TVE, creando mecanismos de intervención y control que garanticen la supresión de contenidos lesivos para la dignidad de las mujeres y nombrar por fin una Defensoría de Igualdad que diera seguimiento continuo a los mismos, cumpliendo el compromiso que asumió en RTVE en noviembre del 2007 junto al resto de medios públicos para trabajar por la igualdad y contra la violencia de género.

Se trata de Televisión Española, una televisión pública sin publicidad ahora. Es inaceptable este tipo de emisiones en una televisión de la que se espera un sentido crítico y que sin duda tiene una responsabilidad social.

Manifestamos nuestra más absoluta protesta por la emisión de este reportaje y reclamamos un mayor compromiso de TVE en la lucha por la igualdad.

FIRMADO:
APRAM
Red Estatal de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género
Federación de Mujeres Progresistas
Mujeres en Red
Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales FADEMUR
Fundación Mujeres
Plataforma Estatal de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución
La Plataforma Catalana de Suport al Lobby Europeu de Dones
AMECO, Asociación de Mujeres y Medios de Comunicación
Enclave Feminista
La Federación de Asociaciones de Mujeres Separadas y Divorciadas
Asociación de Mujeres para la Salud
Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres
Colectivo de Jóvenas Feministas.
Mujeres Juristas Themis
Donnes en Xarxa
Mujeres Jóvenes de Asturias
Federación de Mujeres Jóvenes
Federación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales
Mujeres Opañel
Ana de Miguel

dimecres, 12 de maig del 2010

En defensa del papa Benet


Us convido a llegir l'article de l'analista Miguel Mora del diari EL PAÍS d'avui, del qual us passo el text.

El gladiador solitario
Desde el día de su elección, cuando fue bautizado por Il Manifesto como "el pastor alemán", Joseph Ratzinger ha sido atacado, vilipendiado y criticado con saña. Quizá como ningún otro Papa en el pasado. En estos cinco años, los medios le han atribuido errores y torpezas. Confió al gran ocultador Darío Castrillón Hoyos la gestión del regreso a Roma de los cismáticos tradicionalistas lefebvrianos (uno de ellos, para colmo, negacionista recalcitrante). Se mostró arrogante con musulmanes y judíos (aunque luego le faltó sólo ponerse de rodillas para pedir perdón); actuó quizá con una pizca de provocadora frivolidad científica al condenar los preservativos en su primer viaje a África; ha sido en exceso celoso con las cuestiones del rito y se ha mostrado poco o nada aperturista al incorporar a la curia romana a rancios y notorios reaccionarios como el primado de España.

Dicho esto, en los últimos meses, cuando el escándalo de la ocultación de la pederastia clerical ha generado la peor crisis de la Iglesia católica en décadas, Ratzinger ha dado lo mejor de sí mismo y ha liderado, con un coraje y una ferocidad de gladiador solitario, impropios en un hombre de 83 años al que muchos reprueban por ser demasiado intelectual, la denuncia de una jerarquía corrupta, inmoral y podrida, y la purificación de una Iglesia "pecadora".

Y lo ha hecho, como ayer en el vuelo a Lisboa, hablando claro, aparcando la clásica ambigüedad del lenguaje vaticanés, y utilizando conceptos y palabras cercanos a la gente normal: "aterrador", "vergüenza", "justicia", "víctimas", "fracaso", "verdad", "transparencia", "dolor", "delitos".

No se trata de una transformación repentina. Una cosa es que Ratzinger sea ideológicamente un conservador -o un ortodoxo, si se quiere- y otra muy distinta que sea un tipo deshonesto. Y esa es, precisamente, la lucha que lleva años fraguando en el círculo del poder vaticano: reaccionarios manifiestamente corruptos (moral y económicamente), asociados a grupos de enorme poder como los Legionarios, el Opus, Comunión y Liberación, la masonería (lo que en el Vaticano se llama la mermelada de los negocios romanos) contra los honestos, los cristianos de base lejanos de la curia que tratan de salvar la institución apelando a la espiritualidad, el trabajo y la honradez.

Para entenderlo fácil: hay sólo dos equipos: en uno está Ratzinger con una docena escasa de cardenales y obispos y su desbordado jefe de prensa, Federico Lombardi. En el otro están Castrillón, otros prelados latinoamericanos y la curia wojtyliana que durante décadas protegió de forma sórdida a Marcial Maciel y otros pederastas (Sodano, Somalo, Dwizisz, Silvestrini...). Las declaraciones de ayer, improvisadas pero muy poco, dan un giro copernicano a esa larga guerra. Ratzinger parecía estar avisando a los creyentes a través de los periodistas: no creáis que The New York Times, EL PAÍS, Le Monde oSuddeutsche Zeitung son mis enemigos. Los peores enemigos están en casa, y fueron alentados por mi personalista antecesor, Juan Pablo II, tan inmodesto como para pensar que el secreto de Fátima se encarnaba en su atentado y no en la Iglesia universal. Ahora, lo único que le falta decir a Ratzinger para culminar su proceso de autopurificación es esto: "Pido perdón porque fui 25 años el jefe de la inquisición y no me dejaron limpiar la casa". Conociendo cómo se las gasta el pastor alemán, no sería raro que lo diga cualquier día. La piedra de toque será la canonización de Wojtyla. Si la frena, significará que ha sobrevivido a los lobos. Y que la reforma benedictina puede finalmente empezar.