divendres, 7 de maig del 2010

Temps de persecució

Estem en temps de persecució. Una veritat que no es pot dir amb la boca oberta i davant de tothom. Molts de nosaltres ho percebem. Una cosa és que no estigui de moda ser cristià, i una altra és que el fet de ser-ho, i en el nostre entorn més si ets catòlic, s'entén automàticament com que ets carca i tancat, incapaç de dialogar, raonar, plantejar solucions progressistes a qualsevol situació... Una mena d'antiguitat vivent, vaja.

En l'entorn laboral, molts de nosaltres hem estat tractats directament de tontos i ingenus. Algun cop, jo mateixa m'he hagut d'escoltar: "De veritat que ets creient? I encara vas a missa?". Com si fos retardada mental. Òbviament, una persona, quan és considerada així, es converteix fàcilment en la diana de murmuris o gracietes que fan a vegades molt de mal. I, en algun cas, sé que ha incapacitat perquè algú fos pres seriosament en el seu entorn. Tancades les possibilitats d'ascens. Així de cru.

D'altra banda, no cal que recordi la manera com els mitjans de comunicació del nostre país ens tracten, sovint tergiversant les informacions o posant en "despiece" justament el més negatiu. Algunes vegades se'n recorden que també som capaços de fer alguna cosa bona.

Perquè dic tot això? Doncs no estava programat, però resulta que ahir mateix al vespre vaig passar per l'església que tenen els trinitaris bastant a prop de casa. Està dintre de les meves rutes perquè em va de pas per anar a la biblioteca. De vegades m'hi quedo a pregar una estona o a la celebració de l'Eucaristia. I ahir vaig trobar un fullet sobre la persecució dels cristians a l'Iran. I m'ha vingut de gust donar-vos a conèixer el seu contingut i recordar que, si bé aquí encara no ens torturen ni ens maten (físicament) pel fet de seguir Jesús, a altres llocs sí que passa. I en alguns països islàmics existeixen els "crims d'honor" contra els membres de la família que s'hagin convertit al cristianisme.

Només perquè ens recordem i preguem per tots els germans i germanes que pateixen per fidelitat al Senyor.

PERSECUCIÓN RELIGIOSA EN IRÁN

La historia del Irán moderno tiene su inicio en 1925, año en que Reza Khan Pahlevi subió al trono e inició una política modernizadora del país. En el curso de la Segunda Guerra Mundial, Irán fue ocupado por ingleses y rusos, quienes obligaron al Sha a abdicar a favor de su hijo Mohamed, quien conservó las directrices de su padre.

Durante el reinado de este último se llevó a cabo la nacionalización del petróleo. Obtuvo la independencia el 1 de abril de 1979, proclamán¬dose la República Islámica del Irán, con un gobierno teocrático con poderes casi omnímodos de la presidencia.

En su sistema legal, la Constitución codifica los principales princi¬pios islámicos como forma de gobierno. La religión del Estado es el Islam.

En Irán hay mucho descontento. Lo hemos podido comprobar en las protestas que tuvieron lugar en Irán a raíz de la polémica reelección del Presidente Mahmoud Ahmadinejad. Muchas personas se sienten frustradas por el Islam después de 30 años de la Revolución Islámica.

Oficialmente el 99% de los 72 millones de iraníes son musulmanes, pero estudios de contrastada solvencia afirman que la sociedad iraní es la más secular del mundo islámico. Frente a esto, el número total de cristianos de distintas denominaciones no pasa de 300.000, o sea, un 0'4% de la población iraní, cuando en 1975 los cristianos suponían un 1'5% de la población total, o sea, 1.125.000.

Las principales Iglesias cristianas son:
• Iglesia Apostólica Armenia de Irán (de 110.000 a 250.000 fieles).
• Iglesia Asiria de Oriente de Irán ( unos 11.000 fieles).
• Iglesia Católica Caldea de Irán (unos 7.000 fieles).
• Varias denominaciones protestantes( de 7.000 a 15.000 fieles).

¿A qué se debe este bajón en un breve período de 40 años? Sin duda, a las presiones políticas y socioeconómicas en los años que siguieron a la Revolución Iraní, períodos de abierta persecución y discriminación. Muchos cristianos emigraron fuera de Irán, mayormente a Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental.

Actualmente, los armenios y caldeos no son atacados como en otras épocas o como otros cristianos. Pero en la actualidad han perdido influencia social. Ya no acceden a cargos directivos en el ejército o en la diplomacia, donde eran numerosos. Y desde luego, como todos, tiene en frente la "sharia", la ley musulmana que tiende a islamizar a todo el mundo. Desde la elección del Presidente Ahmadinedjad, las fuerzas de seguridad tratan de aplicar con todo rigor la legislación anticristiana.

Durante el año 2008, unos 50 cristianos (en su mayoría musulmanes conversos) fueron detenidos y torturados. Muchos perdieron la vida por su fe en Cristo.

Que la situación no es de bonanza para los cristianos se desprende del discurso que el 29 de octubre de 2009 dirigió Benedicto XVI al nuevo embajador de la República Islámica de Irán, Alí Akbar Naseri, en el que destacó la necesidad de que mejore la situación de los cristianos en Irán y expresó su confianza en que las autoridades del país les garantizarán libertad para vivir su fe. Y añadió: "La Santa Sede confía que las Autoridades iraníes sabrán reforzar y garantizar a los cristianos la libertad para profesar su fe y asegurar a la comunidad católica las condiciones esenciales para su existencia, especialmente la posibilidad de tener el personal religioso suficiente y las facilidades de desplazamiento en el país para asegurar el servicio religioso de los fieles". G.V.M.